Es estupendo ir a sus clases; Guillermo transmite siempre una actitud positiva que resulta muy motivadora. Crea un ambiente en el que se disfruta del aprendizaje y de cada elemento del proceso. Lo importante no es el resultado final, sino el proceso de pintar en sí mismo. Las clases se convierten en un espacio en el que las preocupaciones y el estrés del día a día desaparecen.