Fui con mi hijo a una primera clase de tres horas. Nos encantó. Yo ya voy a clase regularmente. Guillermo es cercano, claro, paciente, y competente. Sabe, sabe ensenar, y, además, enseña con el corazón.
Fui con mi hijo a una primera clase de tres horas. Nos encantó. Yo ya voy a clase regularmente. Guillermo es cercano, claro, paciente, y competente. Sabe, sabe ensenar, y, además, enseña con el corazón.