Nueve dragones, de Chen Rong
Tinta y color sobre papel. El rollo más largo sobre dragones que se conserva en la actualidad. Abriendo el rollo desde el principio de derecha a izquierda (tal como se muestra en el video) descubrimos el primero de los nueve dragones, entre dos formaciones de rocas. El segundo se nos muestra volando entre las nubes, con la mirada fija en el anterior. El tercero surge de entre las rocas, en medio de un remolino de viento.
El cuarto protagonista de la pintura de Chen Rong aparece entre las olas y sujeta una perla entre sus garras. Los dragones quinto y sexto parecen estar inmersos en una contienda, próximos a la representación de una cascada y olas que nos conducen al séptimo, aparentemente ajeno a todo, parece disfrutar atravesando enormes olas de espuma. El octavo parece querer salirse de la pintura, elevándose sobre las olas. Por fin, el noveno, parece que acaba de aterrizar sobre una roca.
Un análisis detallado de cada uno de los dragones nos permite comprobar cómo las pinceladas con las que Chen Rong ha trazado las escamas de cada uno son… diferentes, específicas, ¿quizá para recalcar que no se trata de una secuencia de imágenes diferentes del mismo dragón?
La diversidad de trazos empleados y de técnicas convierte la obra en un verdadero catálogo que debemos saborear despacio. Sorbo a sorbo, o quizá mejor, trazo a trazo.
Quizá lo primero que nos llame la atención sean los toques sutiles de tinta roja, con los que destaca y sugiere detalles concretos y que aparecen con profusión en todo el rollo. Especialmente sutiles y vivaces resultan cuando los utiliza para resltar los cuernos de los dragones.
Por otra parte, los trazos cortados, oblícuos y rápidos de las rocas contrastan con el detalle de las pinceladas utilizadas para definir los rostros de los dragones y con las suaves y esponjosas manchas de tinta sabiamente diluida en agua y, probablemente, ayudándose de paños humedecidos además del pincel para lograr un acabado tan sugerente.
Salpicaduras y pinceladas finas, tinta negra húmeda para aportar profundidad y pinceladas secas y cortadas, para sugerir texturas,… Y sobretodo lo anterior, la sensación de espontaneidad y expresividad que caracteriza las obras de los grandes calígrafos pintores pertenecientes a la Dinastía Song (del Sur).
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